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AKATZ no son jamaicanos, ni británicos, ni falta que les hace. En una andadura de casi 30 años han desarrollado una personalidad propia que les hace fácilmente reconocibles, genuinos y únicos. Curtidos en mil batallas, siempre han prestado tanta atención a crear música de calidad como a convertir cada concierto en una fiesta irrepetible.
YUYU fue registrado en noviembre de 2019 en los estudios de Kaki Arkarazo (Kortatu, Negu Gorriak) y, a la espera de edición, sobrevino la maldición de la pandemia. Ni que decir tiene que la autoimpuesta primera misión de la banda ha sido lanzar estos 12 hechizos a los cuatro vientos. Son doce temas de ska clásico, reggae y jazz jamaicano, con aderezo de R&B y esencias de swing bailable y actitud punk.
Melodías de toda la vida, con ritmo, swing, beat y flow, y una solidez compositiva con la que cada uno de los temas admitiría múltiples lecturas por músicos de diferentes orígenes y formación que quisieran asumir el reto.
AKATZ ha estado en el cruce de caminos que hay entre Kingston y Bilbao charlando con el espíritu burlón del mardi grass de Nueva Orleans, quien les ha señalado nuevos rumbos para continuar su ruta creativa. Los no iniciados recibirán este disco como pollos sin cabeza, como una feroz revelación, y los adeptos de toda la vida celebrarán el acontecimiento con ofrendas de humo, aguardiente y baile infinito.